sábado, 14 de septiembre de 2013

Iniciativa de acción social UNASCO



Iniciativa de acción social UNASCO


Nos definimos como un grupo de gente heterogénea sin ningún tipo de afiliación ideológica a ninguna asociación o partido político.



En una cena de verano, nos vimos
sumergidos en un amplio e intenso debate sobre una serie de problemáticas que afectan
seriamente al entorno social en el que vivimos, en la ciudad de Granada. Uno de
aquellos problemas que se trataron en la cena estaba vinculado a los procesos recientes
sufridos en el barrio del Albaicín, donde, además, vivimos muchos de nosotros y nosotras.  


Las tensiones entre la condición del Albaicín como Patrimonio de la Humanidad de
la Unesco y su gestión real por parte del Ayuntamiento y/o la Junta han definido la
cotidianeidad vecinal del barrio, creando lo que podemos llamar una doble identidad
en conflicto. De un lado, una identidad  impuesta por parte de los organismos
internacionales y la administración pública, que pasa por una constante reconversión del
barrio en un museo desnaturalizado hecho para el y la turista. Y, del otro lado, una esencia
histórica autóctona de carácter esencialmente obrero en proceso de degeneración,
cuya pérdida de los valores originales del lugar es consecuencia de la mala gestión y
conservación del mismo.


La incorrecta gestión del Albaicín, que hiciera del barrio un lugar en donde vivir, más
que un museo que visitar, conservando su morfología y sus formas de vivir originales,
se lleva sufriendo muchos años de
diversas maneras. Una de ellas viene ejemplificada
por el abandono de fincas y edificios históricos de la zona, por las carencias del
transporte, o por la cantidad de objetos indeseables y otros excrementos depositados.


Tomando en consideración esta última problemática, surgió de forma espontánea,
durante aquella cena estival, la idea de llevar a cabo una acción en el mismo centro del
Albaicín que visibilizara las “obras de mierda” que se exhibían a diario en las calles del
pretendido museo del Albaicín, Patrimonio de todos por la Unesco. Fue así como nació
esta iniciativa que hemos llamado Museo del Albaicín de la Unasco, en el que, con
ironía y esperamos que inteligencia, presentamos al público la basura que fácilmente
se puede encontrar en las calles menos principales del barrio. Con ello pretendemos
establecer un diálogo tanto con las y los vecinos del Albaicín como con los y las turistas para
conocer lo que piensan del problema y trazar posibles redes de cooperación con los colectivos locales de cara a una reivindicación de la mejora de la gestión del barrio.